La alimentación de las gallinas

Las gallinas son animales productivos que nos ofrecen ricos y sanos alimentos, y su cuidado y alimentación han de ser mimados y tenidos muy en cuenta. Son animales omnívoros, es decir, comen absolutamente de todo. Como cualquier animal, la gallina necesita en sus piensos carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas. Según la etapa de su vida necesitará mayor o menor cantidad de ellos. Así para el crecimiento y engorde de los animales se elegirán piensos ricos en proteína y para las ponedoras necesitaremos altos contenidos de calcio.

Como todas las aves, las gallinas no tienen dientes; tragan los alimentos enteros y éstos pasan al buche para mezclarse con la saliva. Seguidamente en el estómago se mezclan con los jugos gástricos y de ahí pasan a la molleja, donde, con la ayuda de piedras pequeñas que el animal ha ingerido anteriormente, se tritura la comida. El siguiente destino es el intestino donde se absorben los nutrientes para ser asimilados por el organismo. Las aves no orinan, el material de desecho de los riñones se mezcla con las heces y se expulsan a través de la cloaca.

Una vez asimilado el alimento desarrollan sus funciones vitales (mantener la temperatura corporal, caminar, respirar, comer, digerir, producir defensas, etc…) y productivas (huevos y carne).

La proteína es fundamental para el desarrollo de cuerpo y músculo, los carbohidratos y grasas producen energía, las vitaminas y minerales complementan a las anteriores para poder ser asimiladas por el organismo, además algunos minerales como el calcio y el fósforo son fundamentales para la formación y mantenimiento de los huesos y en el caso del calcio también para la formación del casacarón del huevo. Las vitaminas ayudan a prevenir enfermedades.

La forma de alimentación más fácil y cómoda son los piensos balanceados, ya que vienen preparados con la cantidad necesaria de cada nutriente según la etapa vital en que se encuentre el animal: Crecimiento, puesta o engorde. Además si viven en libertad ellas se encargarán de completar su dieta con hierbas, insectos, piedras, etc…

En cuanto a la cantidad habrá que dosificar a las gallinas ponedoras, ya que un exceso de peso podría reducir su producción y conllevarle problemas de salud. La ración ideal oscila entre los 100 y 140 gramos por ave, según el peso de la misma y según el valor nutritivo del pienso en cuestión. Para el engorde y crecimiento nunca deberá faltarles alimento.

Para aquellos que quieran adentrarse más en el tema e incluso se planteen hacer ellos mismos su propio balanceado, en la red hay muchísima información, aunque los experimentos mejor hacerlos con gallinas que viven en libertad, ya que en caso de faltarles algún nutriente ellas se encargarán de obtenerlo de la naturaleza, así que teclea «balanceado casero para ponedoras» y a la aventura.

Fuentes:

Alimentación de gallinas y patos (FAO)

El sistema digestivo de las gallinas